La Consejería de Sanidad acaba de presentar el estudio "Situación del consumo de drogas y bebidas alcohólicas del Principado de Asturias 2014". El dato más positivo es el descenso del consumo de tabaco. Por el contrario, ha aumentado el consumo de psicofármacos, que se produce sobre todo en las mujeres, y sigue siendo alto el consumo de alcohol.
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| Antonio Molejón y José Ramón Hevia. Presentación estudio. |
En la presentación del estudio, el director general de Salud Pública, Antonio Molejón y el director del Plan sobre Drogas para Asturias, José Ramón Hevia, se han referido al consumo de alcohol, tabaco, cannabis y psicofármacos, resumiendo los datos obtenidos.
Respecto a las BEBIDAS ALCOHÓLICAS, se confirma el cambio en la forma de beber, sobre todo en la población joven: el modelo mediterráneo se sustituye por el nórdico, caracterizado por concentrar el consumo en el fin de semana, atracones que conllevan borracheras y aumentan los riesgos.
El 33,5% de los chicos y el 31% de las chicas de 14 a 18 años, reconoce haberse emborrachado alguna vez en el último mes. En cuanto a las personas adultas, son el 7% de hombres y el 2,6% de mujeres quienes admiten haberlo hecho.
Por lo que se refiere al TABACO, fuman el 27,5% de hombres y el 23,6% de mujeres, lo que supone que los varones están ligeramente por debajo de la media nacional y las mujeres 3,4 puntos por encima de la misma. Ha descendido el consumo diario sobre todo en hombres adultos y, en la población joven, han dejado de fumar más chicas que chicos.
El CANNABIS es la droga de comercio ilegal más utilizada. Un 14,8% de la población dice haberla consumido en el último mes, siendo más los varones que las mujeres. Entre los
estudiantes de secundaria se inició un descenso en el consumo a partir de 2004, tras unos años de aumento.
El consumo de HIPNOSEDANTES (tranquilizantes, sedantes, somníferos) ha aumentado y es llamativamente alto en mujeres, que multiplican por dos o por tres su uso respecto a los varones. Esta tendencia se observa también en el grupo de 14 a 18 años, aunque es menos acusada.
El estudio se refiere también al impacto del consumo de drogas en los servicios asistenciales de la sanidad. La mayor parte de los tratamientos corresponden a la desintoxicación y deshabituación del alcohol (los reciben más del doble de personas de las que reciben tratamiento por consumo de heroína, cocaína y cannabis, consideradas conjuntamente), habiendo aumentado del 50 al 60% en los últimos 10 años. Ha aumentado también la incidencia del cannabis, pasando del 3 a más de un 10% en el mismo período.
La mayoría de admitidos a tratamiento son varones, en una proporción de 8/9 por 1/2 mujeres, excepto en el caso de los psicofármacos, donde la mayor parte son mujeres.
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