viernes, 10 de enero de 2014

La industria del alcohol contra el consumo en adolescentes


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“Menores: ni una gota. Más de 100 razones para que un menor no beba alcohol”. es el lena de una campaña de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) y el Ministerio de Sanidad para prevenir el consumo de alcohol en adolescentes, que se desarrollará durante 18 meses. Se dirige a la población adolescente, sus familias, profesorado y distribuidores de bebidas alcohólicas.



En la presentación, realizada por la ministra de Sanidad Ana Mato y el Director de la FEBE, Bosco Torremocha se subrayó que la campaña se plantea desde una perspectiva preventiva y educativa, aportando razones que evidencien por qué el único consumo válido en menores es un consumo cero.

La campaña cuenta con un videoclip creado por Rayden, popular artista de rap y hip hop, además de otros rostros famosos que darán sus razones para que los menores no beban ni gota de alcohol. 
Para llegar a las familias, la profesional elegida es Rocío Ramos, psicóloga experta en educación,  popular por su participación en programas de televisión (Super nani). 

Más de una vez hemos insistido en que para prevenir necesitamos más que campañas, pero no por ello dejamos de reconocer que pueden aportar algo valioso. En este caso nos parece destacable que se vaya a desarrollar durante 18 meses, que tenga en cuenta, además de l@s adolescentes, a las personas responsables de su educación -familias y profesorado- y también a quienes distribuyen bebidas alcohólicas.
Sobre todo, que llegue de la mano de la Federación Española de Bebidas Espirituosas, porque eso puede ser un argumento muy importante a la hora de convencer al sector de la Hostelería de que la prosperidad de sus negocios es compatible con su implicación en la prevención de los problemas relacionados con el alcohol y, en concreto, con su contribución a evitar el acceso de los menores a las bebidas alcohólicas.

Es la propia industria alcoholera la que pronuncia en contra del abuso de estas bebidas, con programas basados en la dispensación o servicio responsable. 
Se trata de que las personas encargada de vender o servir bebidas alcohólicas medien para que la clientela haga un consumo que implique el menor riesgo posible. En algunos casos, esto significa disuadir de tomar esas bebidas a las personas para las que supone un riesgo, como conductores, embarazadas o personas con alcoholismo y, por supuesto, nunca proporcionar estas bebidas a menores.

Relacionados con esas medidas de dispensación y consumo responsable está el concepto de Ocio de calidad, contrapuesto al modelo imperante que lo vincula al consumo, frecuentemente excesivo, de alcohol. Una forma de disfrutar del ocio que se abre paso a través de acciones en las que participan cada vez más establecimientos hosteleros, en un movimiento enriquecedor para nuestra cultura y favorable para nuestra salud.

En lo que respecta a esta campaña, los establecimientos del sector podrán sumarse utilizando un sello creado para la ocasión, que implicará trasladar el mensaje de “Menores: ni una gota”  al punto de adquisición y/o consumo de alcohol ofreciendo, además, ventajas y otro tipo de ocio que no sea consumo de alcohol.



Palabras clave: prevención, campañas, alcohol, adolescentes, menores, menores: ni una gota, más de cien razones, servicio responsable, dispensación responsable, ocio de calidad

El alcohol puede afectar al ADN de los jóvenes


Foto: Tamorlan. Wikimedia C.

Los riesgos que el alcohol tiene para las personas más jóvenes son conocidos, pero mucha gente tiende a quitarles importancia, aludiendo a que el consumo suele producirse, en la mayoría de los casos, en los fines de semana, un razonamiento de poco peso frente a los datos.

Empezar a beber precozmente interfiere en su desarrollo. Disminuye el aprendizaje y el rendimiento escolar, aumenta los episodios de violencia, los accidentes, las prácticas sexuales de riesgo, incrementa las posibilidades de desarrollar una adicción y otras enfermedades a medio y largo plazo.

A estos riesgos se suma uno más, según un estudio publicado en la revista "Alcohol", en el que se concluye que el consumo de alcohol los fines de semana puede afectar al ADN.

 En el estudio, dirigido por Adela Rendón, una investigadora de la UPV/EHU y realizado en colaboración con la Universidad Autónoma de Nayarit, en México, participaron estudiantes universitarios, entre los 18 y los 23 años. Se trataba de analizar el efecto del consumo de alcohol los fines de semana en la membrana de las células y en el material genético de éstas, es decir, en el ADN.

   Los estudiantes se dividieron en dos grupos: el grupo de control lo formaban los jóvenes que no bebían alcohol y el grupo de estudio los que bebían los fines de semana, con un consumo medio de de 118 gramos (litro y medio de cerveza).
Los resultados mostraron que el grupo que bebía tenía dos veces más daño oxidativo en la membrana celular que el grupo que no consumía alcohol. El ADN también se veía afectado, mostrando el grupo que consumía alcohol, 5,3 veces más células dañadas que el grupo que no bebía. 

En este caso, el daño aún no llegaba a ser relevante, pero, incluso así va en contra de lo que podría esperarse; en palabras de la investigadora: "no debería haber daño alguno porque llevan muy poco tiempo consumiendo alcohol".

El estudio ha servido para constatar que el alcohol llega a alterar el ADN de forma temprana. Otra razón más para la prevención.


Más información: Europa Press. El alcohol deja huella en el ADN de los jóvenes... 


Palabras clave: prevención, alcohol, jóvenes, menores, investigación, efectos del alcohol, ADN