El calendario "Vivir en Lena" dedica el mes de mayo al Derecho de la Infancia a tener una familia y el día 15 de este mes se celebra el Día Internacional de las Familias para concienciar del papel fundamental que tienen en la formación de los hijos e hijas y reivindicar políticas sociales de protección y apoyo, especialmente cuando se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Llegó el mes de mayo con sus largos días y el regalo de poder empezar a salir del confinamiento, acompañado de la esperanza de que la situación por fin mejorará, que ya está mejorando.
El calendario "Vivir en Lena" destaca este mes el Derecho de la Infancia a tener una familia. La obra que lo ilustra es de Álvaro Fernández Merino, realizada con la ayuda de su familia y profesoras de la Escuela Infantil El Nial. ¡Con qué fuerza expresan esas huellas el acompañamiento y el amor familiar!
La Convención de los Derechos del Niño se refiere a la familia como grupo fundamental de la sociedad y medio natural para su crecimiento y el bienestar de todos sus miembros y en particular de los niños y niñas, y añade que para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad deben crecer en la familia en un ambiente de felicidad, amor y comprensión.
Este año la pandemia ha impuesto sus condiciones también a las familias, para algunas, especialmente para las más desfavorecidas, condiciones muy duras, porque han tenido que adaptarse con recursos a veces muy escasos a la situación.
Es posible que después de tantos días de confinamiento el significado de familia tenga matices que antes no tenía. Para unas personas por no poder estar con ella -o no tenerla- para otras por pasar tantas horas compartidas. Seguramente el pensamiento de todas sea la misma "qué importante es la familia". Y no es imprescindible que seamos de "la misma sangre", lo que importa es que sea ese grupo en el que nos sintamos acogidos, que nos proporciona seguridad y amor incondicional, donde podamos prestarnos apoyo mutuo en los momentos difíciles como los que ahora vivimos.
Tantos días, tantas horas confinad@s en el mismo espacio son una oportunidad para conocernos y conocer mejor a esos seres con los que vivimos y con quienes seguramente no habíamos compartido tanto tiempo ni unas circunstancias parecidas.
Puede que esto nos haga más resilientes y que nos ayude a reconocer nuestras fortalezas y los aspectos que nos gustaría mejorar personalmente y en nuestra familia, a valorarla y a seguir creciendo junt@s.