ALCOHOL: PUNTO Y FINAL
Este era el lema de una de
nuestras campañas, que tenía como objetivo prevenir el abuso de alcohol.
Hoy sigue
plenamente vigente ese objetivo y el mensaje que se quería transmitir: el
consumo moderado o la abstinencia de bebidas alcohólicas.
Foto: Kotibelo. Wikimedia Commons
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Los mensajes de moderación tardan en calar en una cultura como la nuestra, en la que el alcohol está presente de continuo. Es fácil observar que, muchas veces, se pierde el sentido de la medida cuando se bebe. Por eso es oportuno recordar cuáles son los límites a tener en cuenta para que quienes opten por beber, disfruten de su experiencia, sin que se convierta en una fuente de problemas.
En este sentido, se habla de consumo moderado y de consumo de riesgo, si bien los criterios no acaban de ser unánimes.
La OMS considera consumo moderado beber como máximo 3 unidades al día, para los hombres; para las mujeres 2.
La OMS considera consumo moderado beber como máximo 3 unidades al día, para los hombres; para las mujeres 2.
Sería consumo de riesgo: beber más de 3
unidades diarias, en el caso de los hombres y más de 2 las mujeres; tomar más de tres unidades en poco tiempo y el consumo intensivo durante el fin de semana.
También hay que tener en cuenta las situaciones en las que se bebe. El alcohol es incompatible con la conducción, el trabajo, el estudio, entre otras.
¿A qué equivale una unidad de
alcohol?
Cada unidad de Bebida Estándar
equivale a 10 gramos
de alcohol. Una unidad equivale a un vaso o una copa de vino (100 ml), una caña
de cerveza de graduación media (200 ml),
un jerez , medio vermút o una copa de cava (50 ml), medio whisky o media
copa de coñac (25 ml). Los combinados con ginebra, ron o
whisky contienen entre 2 y 4 unidades, dependiendo de lo cargados que se
sirvan.
No podemos olvidar que hay personas para las que tomar bebidas con alcohol es un riesgo, independientemente
de la cantidad: menores de edad, mujeres embarazadas y las que están en período de
lactancia, quienes toman medicamentos que interaccionan con
el alcohol, las que tienen enfermedades en las que esté contraindicado.
Hoy se celebra el Día Mundial
sin Alcohol, una buena ocasión para
pensar en los grandes beneficios que nos reportaría prescindir de las bebidas alcohólicas o adoptar pautas racionales de consumo: disminución de la mortalidad, de
las enfermedades, los accidentes, la violencia y otros problemas asociados al
beber excesivo.
Tomar bebidas alcohólicas es para
muchas personas un placer al que no quieren renunciar; si esa es la decisión, estaría bien reconocer la línea que separa la experiencia grata
de la amarga. Decidir
cuánto y cuándo beber. “Coger el punto” y no sobrepasarlo. Uno de los
principios de eso que podemos llamar saber beber.
Palabras clave: día mundial sin alcohol, consumo de alcohol, consumo moderado de alcohol, consumo de riesgo