Beneficios de caminar con bastones nórdicos

Cada vez son más las personas que introducen en sus rutinas de ejercicio las caminatas con bastones de marcha nórdica, buscando los beneficios que esta técnica puede aportar, tanto al bienestar físico, como emocional. 

La principal característica de esta técnica es que involucra en el caminar a todo el cuerpo, dando protagonismo, además de a las piernas y caderas,  a brazos, abdomen y espalda. En realidad es caminar impulsándose con dos bastones.

Aunque la marcha nórdica suele asociarse a deporte de ritmo fuerte, la intensidad puede adaptarse a cada persona, según su condición física. La práctica adecuada y constante va mejorando la forma, la salud y el bienestar. 

Estos son algunos de los beneficios que nos puede aportar:

- Moviliza partes del cuerpo que utilizamos menos en nuestras rutinas cotidianas, como la zona alta de la espalda. 

- Mejora la resistencia, la coordinación y el equilibrio.

- Mejora la postura corporal. Fortalece la espalda. Ayuda a ser más conscientes de la postura y la forma de caminar.

- Favorece el funcionamiento del sistema cardiovascular.

- Aumenta la capacidad respiratoria.

- Fortalece músculos y huesos. Moviliza más del 80% de los músculos. Refuerza los huesos, previniendo la osteoporosis. 

- Supone un gasto calórico superior a caminar sin bastones, que puede llegar hasta un 40% más. Así ayuda a conseguir un peso saludable.

- Cuida las articulaciones. Con bastones caminamos sobre cuatro apoyos, lo que reduce el impacto sobre los tobillos, las rodillas y las caderas, algo muy importante para personas con sobrepeso o con algún problema en estas articulaciones. 

- Estimula el sistema inmunitario, al igual que otros ejercicios aeróbicos. 

- Favorece la concentración, previene y ayuda a combatir el estrés y otras formas de malestar emocional.

- Cuando se practica en entornos naturales, se suman los beneficios que aporta la calidad del aire y del entorno. Si además caminamos con otras personas, el aspecto relacional, el bienestar social, también se favorece. 

Eso sí, para lograr todo esto, es preciso conocer la técnica, practicarla correctamente y contar con el equipamiento esencial: calzado y bastones adecuados. 

En cuanto al calzado, las recomendaciones son usar zapatillas deportivas de suela flexible, que permitan buena articulación del pie y lo sujeten, y calcetines transpirables. 

BASTONES DE MARCHA NÓRDICA

Una de sus características principales son los agarres, denominados dragoneras, que tienen forma de guante y van enganchados al bastón, facilitando su manejo.

Es importante que los bastones tengan una medida adecuada a la talla de la persona que los va a utilizar. Hay fórmulas para calcular la longitud adecuada: 

- Una consiste en multiplicar la altura de la persona por 0,68. Por ejemplo, para una persona de 1,60 la longitud sería 108,8 cms. 

- Otra consta de dos operaciones: multiplicar la altura x 0,66 y por 0,70. Por ejemplo, para una persona que mide 1,60 los bastones tendrían que tener una longitud que esté entre 105,6 y 112 cms. (las cifras resultantes de ambas multiplicaciones), de este modo se puede adaptar a la medida con la que cada persona se encuentre más a gusto. 

A la hora de elegir unos bastones, podemos optar por los de una sola pieza o por los telescópicos (se pueden plegar y adaptar a la altura de quien los use); estos suelen recomendarse para empezar para poder adaptar gradualmente la longitud a medida que se practica. 

¿Os animáis a probar esta forma de caminar?

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