lunes, 28 de septiembre de 2020

Alcohol: ¿dónde está el límite para reducir riesgos?

 Límites de consumo de bajo riesgo de alcohol


El Ministerio de Sanidad publica nuevos documentos dirigidos a la población general y a profesionales de la salud sobre los límites de consumo de alcohol que suponen menor riesgo, aunque recuerda que la única garantía para evitar el riesgo es no consumir bebidas alcohólicas.

El objetivo es informar para disminuir los problemas de salud, lesiones, daños a terceras personas y consecuencias sociales y económicas del consumo de alcohol.


El alcohol es una sustancia totalmente integrada en nuestra cultura y es difícil para muchas personas admitir que se trata de una droga que junto con el riesgo de adicción conlleva muchos otros. Los efectos negativos que puede producir tienen impacto en la persona que lo consume, en su entorno y en la sociedad en general. 

El alto consumo de alcohol se sostiene sobre una red de tradiciones y falsas creencias que se ha venido tejiendo desde hace tiempo, que le atribuyen beneficios para la salud y que periódicamente se alimentan con otras, como la que recientemente ha circulado de una supuesta protección frente al coronavirus.

Ante esta realidad, desde el Ministerio de Sanidad se considera fundamental trasladar a la población mensajes claros y veraces sobre los riesgos del consumo de alcohol, que permitan tomar decisiones razonadas sobre si se consume o no se consume alcohol y, en el primer caso, cómo. 

En estos materiales se recoge información basada en la evidencia científica existente sobre los daños que produce el consumo de alcohol, según los niveles y patrones de consumo, así como sobre los posibles efectos en salud de los distintos tipos de bebidas alcohólicas.

 A modo de síntesis divulgativa, se han elaborado los siguientes MENSAJES CLAVE, dirigidos a población general sana mayor de 18 años: 

- No existe un nivel de consumo seguro de alcohol.

- No consumir es lo único que evita sus efectos perjudiciales.

-  En base a la evidencia científica actual, ningún profesional de la salud o institución debe recomendar su consumo para mejorar la salud.

Si se consume alcohol, cuanto menos mejor

En conclusión, solo se evitan los riesgos asociados al consumo de alcohol si no se consume. Por lo tanto, si no se consume la recomendación es no empezar a hacerlo. Si se consume, se recomienda reducirlo al menos por debajo de los límites de bajo riesgo, dejando algunos días a la semana libres sin alcohol y evitando completamente realizar episodios de consumo intensivo. 

Además de proporcionar información de calidad y basada en la evidencia sobre los riesgos del consumo de alcohol, es preciso desarrollar políticas públicas que contribuyan a que los estilos de vida más saludables sean los más fáciles de adoptar.

Otras infografías sobre cómo reducir el consumo de alcohol, datos y consecuencias del consumo y consumo intensivo de alcohol:



 

Además de estas infografías dirigidas a la población general, están disponibles otras dirigidas a profesionales sanitarios y los documentos completos sobre este tema en la web del Ministerio de Sanidad: