miércoles, 22 de abril de 2015

DESDE LENA, EN EL DÍA DE LA TIERRA



En la carretera de San Feliz


No podemos dejar pasar este día sin detenernos, aunque sea un momento, a  reflexionar sobre nuestra relación de interdependencia con la Madre Tierra y a mandarle un beso simbólico en señal de agradecimiento  por todo lo que nos proporciona, y a modo de promesa de hacer lo posible para mejorar la forma en que la tratamos.

Con el lema elegido para este año: "Llegó el momento de asumir el liderazgo", la ONU (Organización de Naciones Unidas) se refiere a la necesidad de buscar soluciones ante el cambio climático "Es hora de que invirtamos en energías renovables y en eficiencia energética y empecemos a resolver el problema del cambio climático".

Claro que es hora, vamos ya con mucho retraso. 20 años intentándolo son demasiados. ¿A qué están esperando quienes nos representan'?

Desde la ONU dicen que este 45 aniversario del Día de la Madre Tierra "podría ser un momento decisivo para la causa medioambiental.  Es el año en el que el crecimiento económico y la sostenibilidad se dan la mano. Es el año en el que los líderes mundiales acuerdan finalmente un tratado vinculante sobre el cambio climático. Es el año en el que lo ciudadanos y las organizaciones dejan de invertir en combustibles fósiles para centrar su atención en las energías renovables" Y continúan diciendo: "No será un camino fácil, pero sí el único para salvar el futuro de nuestro planeta"
Y el nuestro y el de todos sus habitantes, tenemos que añadir.

Esperemos que esto sea algo más que una declaración de buenos propósitos, que no se quede sólo en palabras.

Desde Lena
Por el momento, hoy celebramos con entusiasmo este Día, y para guardar un trocito en nuestra memoria colectiva, os dejo esta foto de un instante aquí, en La Pola,  Eran las ocho de la tarde y, tras la tormenta, el verde lucía con todo su esplendor. El caracol continuaba su lento paseo, ajeno a los conflictos, despropósitos y elucubraciones humanas, como el resto de los seres "irracionales" que animaban el paisaje. 
Fue un día de primavera típico de aquí, con nubes, un poquito de sol, temperatura cálida y la lluvia, que despertaba ese característico olor a tierra, a bosque..  El aire era ligero y limpio; el rumor del agua y el canto de los pájaros el perfecto acompañamiento sonoro. De alguna manera, se podía sentir el latido tranquilo, armonioso, del corazón del Planeta. 
Esto no sale en la foto, pero seguro que lo podéis imaginar :)



Palabras clave: día intencional de la madre tierra 2015