martes, 9 de julio de 2013

Jóvenes rebeldes contra el tabaco


Sobresaliente en Educación para la Salud


"Soy joven, soy rebelde...Yo no fumo". Es el título de un programa de prevención del tabaquismo que se desarrolla en el IES de Posada de Llanera.




Están estrenando adolescencia y su edad, entre los trece y catorce años, les sitúa en las estadísticas de los que pueden empezar a fumar; pero alguien les ha rescatado del anonimato de las cifras para invitarles a rebelarse.

Como cada año, al acabar el curso, los resultados académicos han acaparado la atención de la comunidad educativa, pero hay otra parte de la formación a la que, por diversos motivos, no se le suele dar mucho espacio en los centros escolares, la educación para la salud, y más concretamente la prevención del consumo de drogas. Esa parte es la que queremos destacar ahora, deteniéndonos en una experiencia que se ha llevado a cabo en Llanera por segundo año consecutivo. Su finalidad es prevenir y erradicar el tabaquismo en los jóvenes.

En esta ocasión los protagonistas han sido las alumnas y alumnos de 2º de ESO, junto con los profesionales de la educación y de la sanidad que han colaborado para llevarla a cabo.

El programa, denominado "Soy joven, soy rebelde…Yo no fumo", empezó a gestarse cuando desde el IES de Posada de Llanera solicitaron al Centro de Salud actividades para prevenir el consumo de tabaco. Allí se encontraron con la respuesta entusiasta de un grupo de personas que se pusieron manos a la obra. El resultado es una intervención que consta de varios talleres en los que se abordan los contenidos fundamentales  para que las chicas y chicos aumenten sus conocimientos sobre los efectos del tabaco en la salud,  descubran los intereses de la industria tabaquera y las estrategias  de la publicidad del tabaco y mejoren su competencia para reconocer y afrontar las presiones para fumar,. Dedica una parte a tratar sobre los fumadores involuntarios u obligados combatiendo la tendencia a confundir daño con molestia, que da lugar a una excesiva tolerancia social frente al tabaco  "¿Te molesta que fume? No me molesta, me enferma".

A la hora de diseñarlo, los autores del programa han querido combinar los aspectos emocionales y los racionales, partiendo de un centro de interés que ayuda a los adolescentes a proyectarse al futuro en la piel de dos chicas de edad similar a la suya. Son los encargados de escribir un final mejor para una historia sobre su vida que acababa mal a causa del tabaco.

Entre las conclusiones obtenidas al finalizar los talleres, los participantes hacen algunas propuestas para la prevención: evitar la publicidad directa y encubierta del tabaco, conseguir hogares libres de humo y seguir favoreciendo el desarrollo de habilidades para reconocer y resistir la presión social relacionada con el tabaco.

En las aulas todo ha ido sobre ruedas, con la implicación del alumnado y una buena acogida por parte de todo el profesorado del IES. La intención es seguir  con el programa el curso que viene. De hecho, está incluido en el Plan de Acción Tutorial y en la Programación General Anual del Instituto.

Esta intervención, necesaria y oportuna, pone los cimientos de un proceso educativo-preventivo que ha de continuar para alcanzar su ambicioso objetivo. Por el momento, estas chicas y chicos estarán en mejores condiciones para decidir acerca del tabaco; ahora podrán darle todo el sentido a la frase "el tabaco perjudica gravemente la salud", y las autoridades sanitarias ya no serán entes abstractos, tienen la cara de las personas que se han quitado la bata para comunicarse con ellos en el aula y ayudarles a entender algo muy importante para su futuro.

Un gran logro. tanto como el que supone que un puñado de profesionales y varias instituciones: el IES y el Centro de Salud, con el apoyo de la Consejería de Sanidad,  se hayan aliado para abordar localmente un importante problema mundial de salud pública; hay que recordar que el tabaquismo está considerado como la primera causa de enfermedad y muerte evitable.

Bonita e interesante esta experiencia de Llanera, en la que las chicas y chicos han participado activamente, se lo han pasado bien y han aprendido mucho. Si tuvieran que ponerles nota a quienes la han hecho posible, seguro que les dan un sobresaliente. Enhorabuena.


Más información sobre el programa en la Consejería de Sanidad del Principado de Asturias y el Centro de Salud de Posada de Llanera.



Palabras clave: prevención escolar, prevención tabaquismo, Soy joven y rebelde. Yo no fumo




lunes, 24 de junio de 2013

Las otras claves de la salud


Cuadro Sembrador a la puesta del sol. Van Gogh, 1.888
Sembrador a la puesta del sol. Van Gogh

Cuando la responsabilidad individual no es suficiente


Hay tres aspectos del estilo de vida que los expertos señalan como fundamentales para tener buena salud: alimentación adecuada, actividad física y mantenerse alejados del tabaco y otros hábitos tóxicos. Pero ¿es suficiente con seguir estas recomendaciones? O, mejor dicho, ¿hasta qué punto es posible cumplirlas?

Puede que, con el afán de cuidarte, seas una de esas personas que sale a correr tres días a la semana embadurnada de crema protectora,  que hayas desterrado de tu dieta las grasas saturadas,  que pruebes los dulces sólo en Navidad, e incluso que hayas optado por llevarte al trabajo un cuidado menú a base de verduras y pescado... Todo eso está muy bien, pero tendrás que fijarte en otros detalles para saber hasta qué punto esas cosas son saludables: Qué componentes lleva la crema que usas, dónde vas a correr, cómo se ha producido lo que comes y qué envases utilizas, son algunas de las condiciones  a tener en cuenta. Esto sin olvidar el contacto que tengas con el tabaco, que, aún en la favorable situación actual, sigue omnipresente.

El estilo de vida es uno de los factores que determina nuestra salud, y, en buena parte, tiene que ver con nuestras decisiones; pero que ese estilo de vida sea saludable no depende solo de nosotros. De hecho, la eficacia de nuestras buenas prácticas está condicionada por la calidad del medio en el que vivimos, un medio repleto de contaminantes que llegan a nuestro cuerpo a través del aire, el agua, los alimentos y los objetos que usamos a diario.

Para saber cuál es el grado de exposición a productos químicos y cómo afectan a nuestra salud, se desarrolla en Europa el proyecto Democophes. Hasta ahora , el estudio se ha realizado con una muestra de 1.844 parejas formadas por niños y niñas de 6 a 11 años y sus respectivas madres. Los análisis se refieren a cinco químicos:  mercurio, cadmio, ptalatos, bisfenol A y cotinina, que se están en numerosos productos presentes en nuestra vida diaria ( Leer artículo sobre estos productos y sus efectos). 
El País comenta los resultados publicados, que se refieren a la comparación entre los 17 países participantes.

¿Cómo estamos en España?

Mercurio, los niveles de las mujeres de la muestra española son seis veces más altos. Se considera que  la causas principal es el elevado consumo de pescado que contiene este metal 
Cotinina. Es un biomarcador que indica el grado de exposición al tabaco. Estamos en el quinto lugar, con niveles que casi doblan la media europea.
Metabolitos de Ptalatos: España está en el 4º lugar con resultados más altos en los niños y niñas en este químico que se encuentra en utensilios de plástico y en cosmética, entre otros productos.
Bisfenol A: Estamos ligeramente por encima de la media. Entre las fuentes de exposición están los envases de plástico como tuppers y botellas, así como las latas que llevan revestimiento que lo contienen.
Cadmio. La muestra española está por debajo de la media en este elemento que se encuentra en productos como baterías, revestimientos y tabaco.

En el estudio se insiste en que la presencia de estos contaminantes en el organismo no implica necesariamente daños en la salud, que es necesario seguir investigando para conocer qué niveles de exposición son peligrosos. Sin embargo existen estudios sobre los efectos de estas sustancias químicas que nos alertan de su relación con muchas de las enfermedades que padecemos. Estar bien informados es un derecho y forma parte de nuestra responsabilidad. No hace falta alarmarse, pero sí aplicar el principio de precaución adoptando las medidas que estén a nuestro alcance para proteger nuestra salud.

Por el momento podemos añadir a la lista de las claves para la salud alguna más:

- Ser consumidores conscientes y responsables: mantenernos bien informados, elegir productos de consumo que no sean tóxicos para nosotros ni para el medio ambiente, minimizar residuos y reciclar..
- Hacer uso de nuestro derecho a disponer de información rigurosa y actualizada, reivindicar políticas medioambientales eficaces, que garanticen medios de producción y productos que tengan el mínimo impacto contaminante sobre el medio. 


Algunas ideas: HogarSinTóxicos

Leer artículo de El País: Las españolas superan seis veces la media de  mercurio europea.

Palabras clave: salud, medioambiente, contaminantes, claves de la salud, Democophes

La importancia del trabajo para la salud

Hablando de determinantes de la salud...


En un artículo que publica Europa Press,  David Stuckler, profesor de la Univesidad de Oxford habla sobre la influencia del trabajo y el paro en la salud.
Critica las políticas de austeridad, de las que dice repercuten negativamente en la salud pública. 
Refiriéndose a España  "se constata que el desempleo se encuentra asociado con cuadros de depresión, alcoholismo o ansiedad". 


David Stuckler insta a España a tratar el paro como una "pandemia" porque es el "principal riesgo" para la salud

Foto: ENMEDIOS
 EUROPA PRESS
 El profesor de la Universidad de Oxford David Stuckler, autor de 'La austeridad mata. El coste humano de las políticas de austeridad', ha instado a las autoridades españolas a tratar el paro como una "pandemia", ya que, a su juicio, el desempleo es el "principal riesgo" para la salud de la población.
(...)
Stuckler ha advertido de que "la austeridad ha sido un experimento enorme sin testar", que se está llevando a cabo en países como Reino Unido y España...
Leer más.  Europa Press



Palabras clave: salud, determinantes de la salud, riesgos para la salud, David Stuckler