El calendario destaca en el mes de diciembre, el derecho de las niñas y niños a tener un nombre y una nacionalidad, algo necesario para el desarrollo de su identidad y el reconocimiento de su existencia y sus derechos.
Llegamos a la última hoja del calendario "Vivir en L.lena" 2020. El año se acaba y lo despedimos batallando para vencer al Coronavirus, que ha sido un protagonista principal.
Lejos quedan aquellos primeros meses, cuando las cifras de personas infectadas empezaron a crecer pero aquí, en Lena, a penas había casos, ahora todo el mundo conoce a alguien que tiene o ha tenido la enfermedad y la tasa de infectados ha crecido de forma desmesurada en las últimas semanas, con el gran número de contagios en la Residencia Canuto Hevia. Esperamos que cause el menor daño posible, que las personas infectadas recuperen pronto la salud y el mal trago que pasan les sirva para conseguir la inmunidad.
El tema del calendario Vivir en L.lena, era otro muy distinto a este: los derechos de la Infancia.
El que se recuerda en diciembre es el derecho a un nombre y una nacionalidad. Está ilustrado por Itziar Gutiérrez, Marcos Rodríguez y Enol García, de 4º de E.S.O del I.E.S Santa Cristina.
Puede que nos resulte extraño tener que reconocer este derecho, sin embargo hay niños y niñas a los que les falta algo tan elemental; las condiciones de pobreza extrema, los conflictos y guerras entre territorios, el obligado éxodo de muchos grupos...les relega a situaciones de anonimato y olvido.
Tener un nombre, unos apellidos y una nacionalidad es necesario para que se reconozca oficialmente que existimos, para identificarnos respecto a las demás personas, para que se nos tenga en cuenta como parte de la sociedad y se reconozca nuestros derechos.
Este derecho está recogido en el artículo 7 de la Convención de los Derechos de la Infancia. Supone que todos los niños y niñas han de ser inscritos cuando nacen, con su nombre y una nacionalidad. El artículo 8 lo refuerza, reconociendo el derecho a preservar su identidad, nacionalidad y nombre.
Nos queda mucho por hacer para que la Infancia tenga el lugar que le corresponde en este mundo nuestro. Reconocer estos derechos es el primer paso para reivindicar, exigir y contribuir a que se cumplan.
Que diciembre nos sea propicio a todos/as. Cuidaos mucho:)
