jueves, 6 de octubre de 2022

10.000 pasos, más o menos

 

La "regla" de los 10.000 pasos se ha hecho popular para cuantificar lo que deberíamos caminar al día si queremos obtener beneficios, pero ¿qué dice la investigación científica sobre eso?




Foto grupo caminando con bastones nórdicos. Camina Lena.




Para encontrar el origen de la historia de los 10.000 pasos, tenemos que remontarnos a 1.965, cuando se comercializó en Japón un podómetro llamado "medidor de 10.000 pasos" y esta cifra se fue divulgando a nivel mundial, como una recomendación aceptada, sin más, por mucha gente.

Una de las autoras que aporta esa referencia es la Doctora Tudor-Locke, que ha investigado qué cantidad de pasos diarios se necesitan para cumplir con las recomendaciones de actividad física para la salud, así como las equivalencias entre intensidad y pasos por minuto.  

Las conclusiones de sus estudios fueron que las personas adultas han de caminar 7.000 u 8.000 pasos, que equivaldrían a los 150 minutos a la semana de actividad física moderada/vigorosa mínima recomendada por la OMS, mientras que la población infantil y adolescente necesitaría caminar entre 10.000 y 12.000 pasos, ya que la cantidad de actividad física que se recomienda en esas edades es mayor. 

En cuanto a la intensidad, se considera moderada si caminamos 100 pasos por minuto y vigorosa si andamos a 130 pasos por minuto, aproximadamente. 

Añadir pasos a la vida: De mil en mil, si se puede

Algunos estudios han mostrado que ese número de pasos, señalado por la Dra. Tudor-Locke, tenía un efecto positivo en la reducción de la mortalidad, pero hay otros estudios que muestran que ese efecto también se puede alcanzar con el incremento de actividad adecuado para cada persona.

En este sentido, en 2.022 se han publicado los resultados de dos metaanálisis (Jayedi et al.) (Paluch et al.), que demuestran que lo importante es que cada persona aumente gradualmente el número de pasos de acuerdo a sus condiciones. Cada aumento de 1.000 pasos al día se asocia con una reducción significativa de la mortalidad. Se trataría de calcular la media de pasos que ya se dan e ir aumentando progresivamente hasta sumar otros mil.


La actividad física es uno de los hábitos que podemos incorporar en nuestro día a día para ganar salud y bienestar, los beneficios están sobradamente demostrados en la prevención y la mejora de muchas enfermedades.

Quedémonos con que lo fundamental es salir del sedentarismo y que cada persona realice actividad física, intentando sumar pasos, si puede caminar y, en cualquier caso, moviéndose en la medida de sus posibilidades. 

Sin duda, esta regla se adecua más a todo el mundo que la de los 10.000 pasos.

#caminalena
#LenaGanaSalud


Fuente: 
Informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) sobre recomendaciones dietéticas sostenibles y recomendaciones de actividad física para la población española. Revista del Comité Científico de la AESAN.