miércoles, 3 de septiembre de 2014

Más fruta y menos estrés para cuidar el corazón

El congreso anual de la Sociedad Europea de Cardiología , celebrado estos días en Barcelona , reunió a cerca de 30.000 profesionales de 150 países para tratar sobre los últimos descubrimientos  relacionados con la salud cardiovascular. Algunos de los estudios presentados aportan conclusiones interesantes sobre cómo influyen los hábitos y las condiciones de vida en nuestro corazón.





Cómo prevenir, tratar y curar las enfermedades cardiovasculares es un gran reto en estos tiempos en los que su incidencia en la población mundial es muy elevada. 
En Europa son la principal causa de mortalidad. Por lo que respecta a España, la mortalidad debida a estas patologías aumentó en 2012, tras 20 años de descenso, según informó el presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), José Ramón González-Juanatey, quien atribuye este notable incremento a la crisis económica.

Efectivamente, se sabe que, tanto el estrés crónico, que puede estar provocado por una crisis, como el estrés agudo, que se sufre en situaciones de peligro,  están asociados a los accidentes cardiovasculares. En el congreso de Barcelona se han presentado dos nuevos estudios que reafirman lo que ya habían comprobado otras investigaciones en este sentido.

Uno de estos trabajos, realizado en Greciacomprobó que el número de infartos que se produjeron en un hospital aumentó en el período de crisis, especialmente entre las mujeres, en las que creció un  86%, mientras que en los hombres el aumento fue de un 28 %.

El otro estudio, que fue realizado en Estados Unidos, encontró que durante el huracán Sandy aumentó el número de infartos en New Jersey en un 23% y la mortalidad a 30 días por causa cardiovascular en un 28 %.

Estos son dos buenos ejemplos de cómo los factores del entorno condicionan nuestra salud.
En el congreso también se han presentado investigaciones que muestran cómo influyen nuestros hábitos. No podían faltar las que se centran en el tabaco. En esta ocasión ha sido un estudio español, realizado con casi 7.000 fumadores, el que ha demostrado que fumar está relacionado con la insuficiencia cardíaca.

Además se ha hablado de las bebidas energéticas, cuyo consumo crece en los últimos años, incluso entre niños y adolescentes. Un estudio realizado en Francia, puso de manifiesto que un consumo inadecuado puede producir, entre otras, complicaciones de origen cardiovascular, como paro cardíaco, muerte súbita, arritmia, angina de pecho...,siendo el trastorno más habitual el “síndrome de la cafeína”, cuyos síntomas son dolor de cabeza, taquicardia, ansiedad y temblores.

También ha habido noticias en positivo, como las conclusiones de un estudio llevado a cabo por la Universidad de Oxford en China, con casi medio millón de personas durante siete años: Las que consumían fruta a diario redujeron su riesgo cardiovascular entre un 25% y un 40% y este riesgo disminuía a medida que aumentaba el consumo de fruta. Según los expertos, este efecto puede deberse a que comer fruta está relacionado con la disminución de la presión arterial.


Estas son unas cuantas pistas sobre cómo cuidar nuestro corazón. Podemos empezar por las más fáciles.



Palabras  clave: salud cardiovascular, enfermedad cardiovascular, estrés, tabaco, bebidas energéticas, fruta, congreso anual de la Sociedad Europea de Cardiología