miércoles, 12 de junio de 2013

Prevenir el consumo de alcohol en la adolescencia: algo más que campañas

De las campañas y la prevención


Dos nuevas campañas, que acaban de estrenarse, vuelven a dar espacio en los medios de comunicación al tema del consumo de alcohol por parte de los adolescentes y jóvenes.

Campaña de la FAD
Nota de prensa de la FAD 
La de la FAD (Federación de Ayuda contra la drogadicción) intenta promover la reflexión de los jóvenes y adolescentes sobre las consecuencias negativas que el abuso de alcohol puede tener en las relaciones personales. Dos spots y una cuña de radio son los medios principales que utiliza para llegar a la audiencia con un mensaje: "el alcohol te separa de las cosas que más quieres"


Campaña del PNsD y asoc. Dual
La otra es del Plan Nacional sobre drogas y la asociación Dual; se dirige a adolescentes y tiene como objetivo retrasar el inicio en el consumo de alcohol. Utiliza como metáfora una partida entre el alcohol y un adolescente, con un mensaje: "si juegas con el alcohol, el alcohol juega contigo" y les pregunta si se sitúan en el grupo de Los que no  entran en el juego o de Los que sí lo hacen. Además del spot y la cuña de radio cuenta con una web vinculada a las redes sociales.


Sin ánimo de restarles valor, podemos prever que el efecto de estas campañas no va a ser mayor que el producido por las anteriores. Y eso porque se centran en un solo aspecto del consumo: la decisión del chico o chica que va a beber, pero detrás de esa decisión están, sus valores, sus habilidades, etc; toda su historia educativa y todas sus circunstancias. 
Cabe esperar, sin embargo, que contribuyan a mantener sobre la mesa este tema de crucial importancia con la invitación a poner medios eficaces para revertir los datos actuales sobre el consumo de alcohol en este grupo de la población.


El debate (si se puede llamar así), se ha intensificado  al publicarse la noticia de que el Gobierno estudia sancionar a los padres si sus hijos repiten coma etílico, y otra vez nos encontramos  enredados discutiendo quiénes son más culpables: los padres, los colegios, los hosteleros, la policía, la publicidad…Inútil discusión cuando es evidente que, como en todo problema social,  la responsabilidad es compartida. 

LA NECESIDAD DE UN ABORDAJE GLOBAL
Sabido es que tras este fenómeno hay múltiples causas, algunas de carácter personal y otras ambientales y sociales, todas ellas relacionadas entre sí. Por eso requiere un abordaje global.

No podemos tratar esta cuestión sin tener en cuenta la presencia que el alcohol tiene en nuestra cultura y el espacio que se les da a los jóvenes en nuestra sociedad, con un papel subordinado a determinantes socioeconómicos que demoran indefinidamente su rol de adultos independientes y, por tanto, condicionan sus expectativas y la manera cómo asumen responsabilidades.

Tampoco puede desvincularse del discurso social sobre el alcohol y los jóvenes, que se sostiene desde hace años y se alimenta desde los medios de comunicación, creando un estereotipo asumido por los propios jóvenes, en el que esta forma de beber ha pasado a ser un rasgo más de los que los identifica como colectivo. Esto está relacionado con lo que en prevención se denominan creencias normativas -en este caso creer que esta forma de beber es lo normal en su grupo de edad- y está considerado como un factor de gran peso para que decidan o no beber.    

Uno de los aspectos en los que tenemos que trabajar es desmontar ese discurso y la manera de hacerlo es combatir el estereotipo dando protagonismo a adolescentes y jóvenes por las múltiples características positivas que les son propias y por otras facetas de su estilo de vida que no tienen que ver con el alcohol.

Además, tenemos que fortalecer otros factores que puedan protegerles de implicarse en consumos problemáticos de alcohol y otras drogas: variables conocidas en prevención, que tienen que ver con la educación para la salud, educación para el ocio, desarrollo de habilidades para la vida, valores prosociales, fomento del éxito escolar, control de la disponibilidad de bebidas alcohólicas, etc.

Bienvenidas sean las campañas, pero hay que hacer más. Si de verdad queremos cambiar la situación, tenemos que poner en marcha la maquinaria de la prevención, de cuyo engranaje y funcionamiento todos formamos parte. Prevenir, desde edades tempranas, desde todos los ámbitos, empezando por los más próximos: familia, escuela, municipio, medios de comunicación...


Puede parecer una tarea ingente, pero no lo es, puesto que la carga está muy repartida, sólo tenemos que ponernos de acuerdo en los objetivos y asumir la pequeña parte que nos corresponde según  los distintos roles que desempeñamos en nuestra vida cotidiana.


Quienes decidan embarcarse en esta empresa pueden encontrar  hojas de ruta en los  planes sobre drogas y otros que se relacionan con los mismos, como los  planes de Infancia y Adolescencia.



Palabras clave: adolescentes, jóvenes, alcohol, prevención consumo de alcohol, abuso de alcohol, campañas de prevención, campaña alcohol y jóvenes FAD 2013, campaña asociación Dual y PNsD